Mini-Cuentos Navidad : ## La nube que no llovía

Este cuento nos enseña que la alegría y la ayuda a los demás se pueden encontrar en lugares inesperados. Aunque a veces nos sintamos tristes o inútiles, podemos encontrar una manera de ayudar a los demás con nuestras propias habilidades. La sombra de Pum nos recuerda que incluso la simple presencia de alguien puede ser un regalo para otros.

Minilibro La nube que no llovía

Era una vez, en un cielo azul y brillante, una nube muy especial llamada Pum. Pum era una nube esponjosa, de un blanco tan puro como la nieve, pero Pum tenía un secreto: no podía llover. ¡Era una nube seca! Pum se sentía triste porque quería ayudar a los animales, a las plantas y a las flores con su lluvia, pero su pancita estaba vacía. Un día, Pum se encontraba volando por el cielo cuando vio a un grupo de animalitos jugando bajo el sol. Los conejos saltaban entre las flores, las ardillas trepaban a los árboles y las mariposas revoloteaban de flor en flor. Pum sintió un gran deseo de refrescarlos con su lluvia, pero, ¡ay!, seguía seca. «No me sirve de nada estar en el cielo», pensó Pum con tristeza. «Si no puedo llover, no puedo ayudar a nadie». Pum se fue a un rincón del cielo, lejos de los demás, y se puso a llorar. De repente, un pajarito pequeño, con plumas brillantes, se posó en su orilla. «¿Por qué lloras, Pum?», preguntó con voz dulce. «Porque soy una nube seca y no puedo ayudar a nadie», respondió Pum con voz apagada. El pajarito, que se llamaba Pío, le dijo: «No te preocupes, Pum. Aunque no puedas llover, tu sombra puede dar frescura a los animales. Mira, ¡los conejos se están refugiando bajo tu sombra para descansar!». Pum miró hacia abajo y vio que los animalitos estaban jugando felices bajo su sombra. Pum se dio cuenta de que, aunque no podía llover, aún podía ayudar a los demás. ¡Ser una nube seca no era tan malo después de todo! Desde ese día, Pum se llenó de alegría y continuó volando por el cielo, llevando sombra a los animales y haciendo que su día fuera un poco más fresco. ¿Cómo se sentía Pum al principio de la historia? ¿Cómo hizo Pío que Pum se sintiera mejor? ¿Qué lección aprendió Pum sobre ser una nube seca? ¿Qué otros animales crees que se refugiaron bajo la sombra de Pum? Este cuento nos enseña que la alegría y la ayuda a los demás se pueden encontrar en lugares inesperados. Aunque a veces nos sintamos tristes o inútiles, podemos encontrar una manera de ayudar a los demás con nuestras propias habilidades. La sombra de Pum nos recuerda que incluso la simple presencia de alguien puede ser un regalo para otros.

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