El árbol de los deseos En un pequeño pueblo, existía una leyenda sobre un árbol mágico que concedía deseos durante la Navidad. Cada año, los habitantes del pueblo adornaban el árbol con cintas y bolas brillantes, susurrando sus deseos más profundos. La noche de Navidad, el árbol mágico los hacía realidad. Un niño llamado Lucas, ansioso por tener el juguete más popular del momento, se dirigió al árbol con un deseo en su corazón. Sin embargo, el árbol le susurró que no siempre los deseos más materiales son los que nos hacen felices. Lucas, confundido, observó a su alrededor. Vio a los otros niños felices por los regalos que habían recibido, pero su corazón seguía vacío. De pronto, notó a una niña jugando con una simple muñeca de trapo, y una sonrisa llenó su rostro. El árbol le explicó que la verdadera felicidad se encontraba en compartir con los demás. Lucas comprendió la lección y decidió compartir su nuevo juguete con la niña. En ese momento, sintió una alegría que ningún juguete podía igualar. ¿Qué le dijo el árbol a Lucas? ¿Cómo cambia la perspectiva de Lucas después de compartir su juguete? ¿Crees que el árbol de los deseos siempre debe conceder los deseos materiales? Esta lectura nos presenta una historia que nos enseña sobre la importancia de compartir y la verdadera naturaleza de la felicidad. Las preguntas te ayudan a identificar los detalles importantes de la historia, a interpretar el mensaje del autor y a expresar tu propia opinión. ¡Intenta responder a las preguntas con atención al texto y a tus propias experiencias!
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