Minilibro El Vampiro que Quería ser Humano
Vlad era un vampiro diferente. Mientras sus compañeros se deleitaban con la oscuridad y la sangre, a Vlad le llamaba la atención el sol, la risa y la alegría de los humanos. Soñaba con ser como ellos, con disfrutar de un helado bajo el sol o jugar a la pelota en el parque. Un día, Vlad decidió que era el momento de dar el paso. Se puso una gorra y unas gafas de sol oscuras, y se dirigió al centro de la ciudad. Quería probar la experiencia humana por completo. Entró a una tienda de helados y pidió un cucurucho de fresa, pero al sentir el helado en su mano, ¡se le derritió! Vlad se dio cuenta de que el sol era un enemigo implacable para él. Desanimado, Vlad se sentó en un banco del parque. Un niño corría hacia él con una pelota, pero al acercarse, Vlad se dio cuenta de que el niño no lo veía. ¡Era invisible a la luz del día! Intentó jugar, pero su sombra no le acompañaba, no podía correr ni sentir la brisa en su rostro. Con el corazón apesadumbrado, Vlad regresó a su castillo. Se dio cuenta de que ser humano no era tan fácil como parecía. Extrañaba la oscuridad, la tranquilidad de la noche y la compañía de sus amigos vampiros. Tal vez era mejor ser un vampiro después de todo. Vlad decidió que su lugar estaba con sus compañeros, aunque también quería seguir buscando la forma de conectar con los humanos. Se propuso aprender más sobre ellos, sobre sus costumbres y sus valores. Tal vez, algún día, podría encontrar una forma de compartir un helado con ellos bajo la luz del sol, aunque sea por un instante. ¿Por qué a Vlad no le gustaba ser vampiro? ¿Qué le pasó a Vlad cuando fue al parque? ¿Qué quiso hacer Vlad para conectar con los humanos? ¿Cómo crees que se sintió Vlad al volver al castillo? ¿Crees que Vlad podrá algún día ser como los humanos? ¿Te parece bien que Vlad quiera ser humano? ¿Qué te gustaría hacer si fueras un vampiro? ¿Por qué crees que los humanos no podían ver a Vlad a la luz del día?
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