Este cuento, lleno de magia y ternura, nos recuerda que las preocupaciones son normales, pero que podemos aprender a gestionarlas. La técnica de escribir las preocupaciones y dejarlas ir en una botella mágica, inspira a los niños a encontrar una forma creativa para lidiar con sus miedos. Además, la poesía, como regalo del duende, es una herramienta maravillosa para expresar emociones y disfrutar de la belleza del lenguaje.
Minilibro La Navidad de Lulu y la Botella Mágica
Lulu, una niña de ojos brillantes como estrellas, amaba la Navidad. Pero este año, la Navidad se sentía diferente. Lulu no dejaba de pensar en todo lo que podía salir mal: ¿y si el árbol no tenía suficiente luces?, ¿y si Papá Noel no encontraba su casa?, ¿y si nadie le regalaba un gatito?, ¿y si…?. Su cabeza era una enorme bola de lana llena de nudos de preocupación. Su abuela, sabia como una lechuza, la vio preocupada y le regaló una botella de cristal. «Esta es una botella mágica, Lulu. Cada vez que te preocupes, escribe tus preocupaciones en un papelito y mételo dentro de la botella». Lulu dudó, pero al ver la sonrisa de su abuela, decidió probar. En la botella fueron entrando todos los miedos de Lulu. Un papelito decía «no habrá suficiente nieve para el muñeco de nieve». Otro decía «mi regalo no me gustará». Cada vez que la llenaba, se sentía un poco más tranquila. La noche de Navidad, Lulu se despertó con una gran sonrisa. La botella estaba llena, pero ella se sentía ligera como una pluma. Abrió sus regalos, jugó con su familia y se dio cuenta de que la Navidad no era sobre lo que podía salir mal, sino sobre disfrutar cada momento. De pronto, la botella brilló y de ella salió un pequeño duende con una sonrisa traviesa. «Te he traído un regalo por todas tus preocupaciones, Lulu», dijo el duende. Le entregó un libro lleno de poemas. «Estos poemas te enseñarán a no preocuparte tanto y a disfrutar de la vida». Lulu cerró los ojos y respiró hondo. La Navidad era mágica. La botella mágica la había ayudado a ver que la felicidad estaba en su corazón y no en las preocupaciones. ¿Qué aprendió Lulu de la botella mágica? ¿Por qué la Navidad se sentía diferente para Lulu este año? ¿Cuál fue el regalo del duende? ¿Qué te parece que sentiría Lulu ahora? Este cuento, lleno de magia y ternura, nos recuerda que las preocupaciones son normales, pero que podemos aprender a gestionarlas. La técnica de escribir las preocupaciones y dejarlas ir en una botella mágica, inspira a los niños a encontrar una forma creativa para lidiar con sus miedos. Además, la poesía, como regalo del duende, es una herramienta maravillosa para expresar emociones y disfrutar de la belleza del lenguaje.
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